Es normal sudar en épocas de mucho calor, porque esa es la manera que tiene nuestro cuerpo de equilibrar su temperatura. Sin embargo, hay personas que tienden a sudar en exceso, con las consiguientes molestias. En este artículo te damos una larga lista de consejos para reducir el exceso de sudoración en verano.
Índice
- 1 Exceso de sudoración: buenos y malos hábitos
- 2 No utilizar determinado tipo de tejidos
- 3 Evitar los estimulantes
- 4 Extremar la higiene
- 5 Hidratarse regularmente
- 6 Reducir las situaciones de estrés
- 7 Controlar la alimentación
- 8 ¿Tengo un problema de hiperhidrosis?
- 9 Tratamiento de la hiperhidrosis en nuestra Clínica Dermatológica
Exceso de sudoración: buenos y malos hábitos
Sin tienes tendencia a un exceso de sudoración, deberías tener en cuenta algunas medidas básicas para controlarlo, especialmente en las épocas de más calor:
- No utilizar determinado tipo de tejidos
- Evitar los estimulantes
- Reducir las situaciones de estrés
- Extremar la higiene
- Hidratarse regularmente
- Controlar la alimentación
Veamos con detalle cada uno de estos factores.
No utilizar determinado tipo de tejidos
Los tejidos sintéticos no favorecen una buena transpiración. Por ello, es recomendable que las personas con exceso de sudoración utilicen siempre tejidos naturales, como por ejemplo:
- Lino
- Algodón
- Seda
Además es importante, sobre todo en verano, que la ropa sea amplia, para que no vaya excesivamente pegada al cuerpo y para que favorezca la ventilación. Evita la ropa ajustada.
Los tejidos naturales, aun siendo muy eficaces a la hora de permitir la transpiración, pueden tender a acumular humedad cuando se mojan, por lo que en casos extremos puede ser conveniente llevar ropa de repuesto si vamos a estar mucho tiempo fuera. Otra solución son los llamados “tejidos técnicos”.
Tejidos técnicos
En la actualidad existen tejidos “técnicos” que están especialmente diseñados para favorecer la traspiración sin acumulación de humedad en el tejido.
La ropa de tejido técnico puede encontrarse en tiendas de material deportivo. Su uso es muy recomendable, aunque tiene el problema de no ser (estéticamente) adecuada para la mayoría de las situaciones de la vida cotidiana.
Evitar los estimulantes
Los estimulantes pueden exacerbar la sudoración. En personas con una sudoración normal esto puede no ser un problema, pero si tienes tendencia a un sudor excesivo o por alguna razón quieres reducir el riesgo de ponerte a sudar en determinadas circunstancias, deberías evitar:
- Alimentos picantes
- Té
- Café
El tabaco y el alcohol también puede incidir en un incremento de la sudoración.
Extremar la higiene
Es conveniente ducharse con frecuencia, aplicando a continuación antitranspirantes. Conviene estar descalzo todo el tiempo posible (por ejemplo, no llevar calzado ni calcetines en casa), y cambiarse de calcetines más de una vez al día. Por supuesto, incrementar la frecuencia del lavado de manos también es importante.
Efectos secundarios del exceso de sudoración si no se extrema la higiene
Recuerda que el exceso de humedad concentrada durante largos períodos de tiempo puede provocar la aparición de hongos y otros problemas, sobre todo en los pies.
Ventilar los pies, secarlos y cambiarse de calcetines con frecuencia evitará este problema.
En el caso de la sudoración axilar, la depilación puede ser de gran ayuda, ya que al eliminar el vello en la zona se reduce la acumulación de humedad y se facilita la higiene.
Hidratarse regularmente
En contra de lo que mucha gente cree, es un error (grave) “beber menos para sudar menos”. Debes mantener tu cuerpo hidratado, no vas a sudar más por beber más. Al contrario, una buena hidratación favorece la correcta regulación de la temperatura corporal.
Reducir las situaciones de estrés
Las situaciones de estrés, nerviosismo o ansiedad inciden en la sudoración. Aunque esto es así con carácter general, hay personas que son especialmente propensas a sudar abundantemente en determinadas situaciones de tensión.
Practica técnicas de relajación y procura evitar situaciones que aumenten tu nerviosismo.
Controlar la alimentación
Ya hemos visto que los picantes no son recomendables si tienes exceso de sudoración. Otro de los factores que pueden afectar al equilibrio de nuestra temperatura corporal, y por tanto incrementar la sudoración, es la digestión. Evita las digestiones “pesadas”, no comas en exceso y asegúrate de llevar una dieta saludable y equilibrada.
Una mala alimentación, y el sobrepeso, pueden agravar un problema de exceso de sudoración.
¿Tengo un problema de hiperhidrosis?
La hiperhidrosis generalmente se relaciona con una sudoración excesiva que no está justificada, ya sea por su abundancia, por las circunstancias en las que se produce, o por ambas cosas.
Si notas alguno de los siguientes síntomas, acude a tu dermatólogo:
- Sudas aunque no hayas hecho ejercicio físico ni haga una temperatura que lo justifique
- El sudor es sobreabundante y afecta a tu calidad de vida y tus relaciones personales
- Sientes humedad en las palmas de las manos, los pies o las axilas muy frecuentemente (o incluso todo el tiempo)
Como ya comentábamos en este artículo anterior HIPERHIDROSIS O SUDORACIÓN EXCESIVA, solo un especialista puede diagnosticar tu problema.
Tratamiento de la hiperhidrosis en nuestra Clínica Dermatológica
En nuestra clínica dermatológica en Madrid aplicamos diversos tratamientos contra la hiperhidrosis, entre ellos la inyección de toxina botulínica. Estudiaremos tu caso de forma personalizada y te recomendaremos la mejor solución.
Nuestros tratamientos son aplicados por expertos con gran experiencia, formados en las técnicas más modernas. No dudes en ponerte en contacto para informarte, llamando a nuestro teléfono o rellenando el formulario adjunto. Estaremos encantados de atenderte.